Esto lo hice yo, es sobre lo que creían los antiguos griegos que pasaba después de la muerte. Realmente la mitología griega es una de las que tiene las historias más hermosas. A mi me encanta el rapto de Perséfone, la diosa del inframundo. Enjoy!!
Cuando llegue el día
en que debas partir
A la morada del Invisible
No habrá vuelta atrás
La Parca Inexorable así lo habrá decidido
Dos parcas hilaron tu vida
Tu destino, tu suerte
La tercera cortará el hilo
con las tijeras de la muerte
Cuando llegue el día
En que Tánatos te lleve
a la morada del Señor de los Muertos
y de su esposa la veneranda Perséfone
No habrá vuelta atrás
El mil veces odiado
El invisible, Hades
El muy rico, poderoso
Muy justo, despiadado
Al que sólo la dulce música de Orfeo
pudo conmover
El que convirtió a su amante Leuce
en un álamo blanco
A donde habita llegarás
Cuando llegue el día.
Si temes pronunciar el nombre de Perséfone
Llamadla, entonces “La Doncella”
que eso era cuando recogía flores
junto a las ninfas
Y fue raptada para ser la Reina del Inframundo
gobernante de los fantasmas
Y la que lleva a cabo las maldiciones
de los hombres.
La doncella que Hades retuvo
en el Orco, dándole de comer
seis semillas de granada, el alimento de los muertos.
Nadie sabe realmente
en donde esta el inframundo
Quizás en un bosque de blancos chopos
a orillas del río Océano,
en una vasta caverna
o en una selva negra
Sea donde sea algún día
habitarás en el
La moneda debajo de la lengua
Tu cuerpo yace inerte
Mientras que tu alma
cruza el Aqueronte, el río de la pena
en la barca de Caronte, el siniestro barquero.
Paga con la moneda que tienes
debajo de la lengua
Esa es la condición para cruzar el río
Y si no pudieres, esperad a que Caronte os compadezca
y os lleve gratuitamente
Al otro lado
Cinco ríos verás en el Erebo
Aqueronte, el de la pena
Cocito, el de los lamentos
alimentado por las lágrimas de los pecadores
Flegetonte, el flamígero
compuesto de sangre hirviente
y que contiene las almas de los culpables
de la violencia a sus semejantes
Lete, el del olvido
de donde las almas beben
para borrar sus recuerdos
Y Estigia, el del odio
donde Tetis sumergió a su hijo Aquiles
y le dotó de invulnerabilidad
a excepción del talón.
Pero ya la barca toca la otra orilla del río
La entrada custodia Cerbero
El gran perro de tres cabezas y cola de serpiente
Que a todos deja entrar
y a nadie deja salir
Pero que muy a pesar suyo
fue derrotado por Heracles
al culminar su último trabajo
Entra y verás el Campo de los Asfódelos
donde vagan las almas de los hombres comunes
en una existencia que no tiene sentido
Serás juzgado y según el veredicto
puede ser que regreses a los Campos Asfódelos
o conozcas la gloria y felicidad,
de los Campos Elíseos,
allí, si algún día quisieras, podrías reencarnarte
podrías hacerlo, pero es algo díficil
(¡Son tantas las delicias de los Elíseos
que seguramente no querrás regresar!)
o puede que sepas el justo castigo
a tus malas acciones en el Tártaro
custodiado por los hecatónquiros;
los gigantes de cien brazos
y cincuenta cabezas
en el Tártaro esta también una hidra negra
guardando la entrada de altas puertas
con columnas de diamante
dentro esta el castillo, de anchas murallas
y Tisífone, la Furia de la venganza
hace guardia insomne azotando su látigo
desde lo alto de un torreón de hierro
Allí fueron arrojados los cíclopes
derrotados por los dioses olímpicos
Allí Sísifo sigue subiendo la gran roca
para verla caer de nuevo
y Tántalo padece gran sed
pues no puede tomar del agua
aunque le llega al cuello
ni comer de las uvas porque se van de su alcance
y todo como castigo
al haber compartido con los hombres
los secretos de los dioses.
Entra y sabrás tu destino en el Erebo
Ni Ulises, ni Eneas
ni Heracles
estuvieron satisfechos con lo que vieron
Incluso Aquiles sólo supo responder a Ulises:
“No me habléis con dulzura de la muerte
preferiría servir como mercenario
a cualquier otro
que ser el Señor de los Muertos”
Pero no hay vuelta atrás
cuando ya has entrado en el Erebo
Recuerda que te está prohibido
ver al rey y a la reina del Inframundo
sino a tu vez
te volverás invisible
No provoquéis la cólera de Hades
intentando escapar del reino de los muertos
Ya os lo he dicho
La muerte es inevitable y una vez que allí estés
ya no habrá vuelta atrás.
Ya se puede ver el palacio de Hades y Perséfone
En el antepatio el trivium consagrado a Hécate
se dispone a juzgarte
Minos, Eaco y Radamantis
acepta el juicio
y atente al veredicto.